Entre el silencio y mis nostalgias, entre mis palabras, mis desvarios. comparto mi mundo, mi sensibilidad por las letras y los invito al sublime viaje de vivencias y sueños.Divagaciones de una luna que se detuvo en el tiempo de una estación vacía, y el sonido del amor la devolvió a la vida.
- No me sueltes ! - Ella
-No me dejes solo...- El
-No me hagas daño .. Ella
- Yo no miento ... El
.Te quiero mucho lo sabes cierto..Ella
- De eso estoy seguro..El
-Me perdí en ti .. me encanta tu risa...Ella
-Soy tuyo... El
-Bonito....Ella
-Mi chasconsita .....El
Mas que un rito, un martillo que retumba en su cabeza, aun no entiende lo que ha sucedido...La noche anterior era amor puro, por lo menos eso era lo que veía Juliet en los ojos de Esteban, hoy analiza con dureza la situación..y se cuestiona.
Frente al espejo se da cuenta el desgaste de su cuerpo, sus estrías impresas en su abdomen, orgullo por cada uno de sus hijos.. su rostro, su pelo, sus surcos...una silueta que la quiebra.
Aturdida por lo que ve recuerda la insolente juventud de Esteban, un hombre varonil, con un rostro encantador, unos ojos maravillosos, una mirada hechizadora, con sonrisa afable, tantos atributos físicos juntos lo llevan hacer de su vida lo que el quiera..
La posibilidad de mantener la compostura y no perderse en su historia era una tarea muy difícil, sin duda un hombre que sabe lo que provoca, se sabe manejar, carente de delicadeza a la hora de conquistar.. atrevido, rudo ...emocionalmente imposible para yuliet no haberse perdido.
Aunque quiso conservar la distancia Esteban no le dio ninguna oportunidad para no vivir esta quimera.
- No tengas miedo, crees que te miento? ..por favor! me gustas mas de lo que te imaginas.. es mas creo que puedo llegar a quererte y mucho.. no dudes de mi, -merezco algo de crédito.. inquirió muy seguro Esteban...tomándola en sus brazos mientras le susurra al oído una canción.... SOMOS UN SUEÑO IMPOSIBLE QUE BUSCA LA NOCHE....
- No me esperaba esto...,no me siento dispuesta a perderme en un entusiasmo pasajero... no me gusta lo que estoy sintiendo... balbuceaba Yuliet cada vez que podía.
No logro dimensionar en el lío emocional que terminaría. al engolinarse con Esteban, puso en riesgo toda su vulnerabilidad y esa muralla infranqueable que nadie podía traspasar, porque esa era su tarea, parte de su trabajo por años, siempre concentrada en ser la mas fuerte .. así canalizaba su energía, pero se desmorono... a pesar que esta consciente que perdió, aun no se acostumbra a las circunstancias.. y se pregunta el porque ...porque esa vida artificial de Esteban, intenta justificarlo sin éxito, un amplio reporte en sus manos la aniquila. Se siente extraña en esta plataforma del desamor... destruida.
El encanto de Esteban la llevo a yuliet a aceptar la malla invisible de su verdadera historia..su percepción de un trago amargo fue de inmediato.. pero el corazón nublo la razón y cerrando los ojos alzo el vaso del veneno que le propicio la refrescante sensación del rostro de Esteban , lo importante era vivir y sin echar pestillo a su corazón dejo que el la hiciera mierda.. sin importarle el mundo olvido todo los reparos, se alzo a la excitación de sus dedos, al susurro de su voz.. a la miel de sus labios. al roce de su piel, a la historia mas ingenua....
De pronto la realidad impuesta..la mas compleja, de comprender lo que paso..donde quedaron tantas promesas, busca una vez mas en sus recuerdos que hizo mal..indignada por no encontrar respuesta tira todo lo que tiene enfrente y no puede creer que la mejor estrategia de Esteban es hacerse la victima, teniendo en cuenta que su pasaporte son sus palabras de amor y su grandilocuente ego, un murmullo abrumador en su mente sin tomar conciencia.
un suspiro se le escapa, el nudo en su garganta la aprisiona, ya no puede mas.. deja caer sus lagrimas...queriendo bajarle el perfil al asunto, se mantiene en el silencio, no pide explicaciones, apesadumbrada por lo que es obvio resquebraja la esperanza de que Esteban reconsidere el daño lacerante y de alguna manera se defienda pero frente a frente encontrando las palabras mas adecuadas y sincere su alma de una vez y para siempre aunque quede expuesto .. El sabe que ante los ojos de Juliet no corre riesgos.. Ella sabe ser leal ante eso no tiene limites, solo quiere la verdad ...porque aun sabiendo que Esteban le fallo.. no lo ha dejado de amar.. y en el ajuste de cuentas donde no hay tiempo para indecisiones.. solo quiere sacar lo mejor, lo mas hermoso ..de su sol y aunque lo pierda como todo como amante, como amigo .. Esteban la recordara por siempre, porque fue diferente, porque en el breve espacio le demostró con hechos,, porque se tiro al vació, porque no es como las demás, de eso esta segura, porque fue parte de su historia en mas que una poesía que nunca llego, por las notas de un piano.. y por algunas tantas cosas mas que quedaron impregnada en algún lugar de su historia .. la recordara..porque es su luna .. ..la cómplice de sus silencios sobre todo en noches de luna llena..
Regresa y tómame una noche en que mi cuerpo descansa
Juega con tus labios sobre el escote donde mi piel se exalta
no me dejes en la espera vencida de un mañana
necesito de tu aroma de dulzura apasionada
Las horas se mueven lentas,displicentes a mi deseo
tu aliento no lo siento, el suspiro me araña
hoy me ahogo entre el viento y la marea
como un ave atrapada
De regreso a mi ciudad en medio de estas alas
divago en la belleza de tus ojos, me cuestiono
esta fragilidad recurrente que se adueña
a gran velocidad de mis sentidos y no es sana
El paisaje se asoma lentamente
las luces alucinan, te busco entre las sombras
en los sonidos, en los ecos, en la esquina del tiempo
en medio del vértigo de la vida y no encuentro nada
Me temo que volverás hacer recuerdo
cuando una vez mas mi piel te reclame
extrañe tu susurro en que se vuelva presencia
mientras el frío se cuela por las tinieblas curiosas
sigo esperando la cita, mientras el vapor de un café
y un libro son mi compañía en esta noche callada.
Déjame esta noche acariciar tu piel
que encienda tu cuerpo con sabor a miel
tu aliento sofocado en un beso extasiado
hasta el amanecer
Dame tu piel como brasa
en la orilla de mis piernas
quiero alimentarme de tu sal
bordea el camino con tus manos
llega mas cerca...mas cerca
azota tu respiración en mis ramas
y duérmete en el regazo de mis montañas
tu y yo en una perfecta amalgama
rebotando en miles de caricias
a la hora de amar...
Déjame ser libre en tu atadura
no me dejes escapar.
El tiempo no se detiene
son tus huellas, tus sentidos
el deseo, los latidos
que quieren hablar.
Déjame perderme en tu fuego
no te arrepentirás...
Así te espero, sentada en mi sillón
desnuda, solo con mi alma
solitaria, lejana del mundo
en compañía del humo
de este cigarro que me roba la calma
Así te espero con los surcos de otro siglo
condenada a la sentencia de tus huellas
Hoy te espero con las ansias de mis labios
acariciando los tuyos,sin temores ni miedos
Dulce y gentil te presentas
aunque tengo mis dudas, yo me atrevo
me doblego a esta locura
que capta tus señales insolentes
que escapan del cielo
para habitar por mis ríos y veredas
Aun eres un misterio y la pregunta es
si el silencio de la noche te traerá conmigo
la respuesta parece muerta
El verso enmudece, ya no ayuda..
este humo triste rompe el velo de las sombras
que hago? me quedo aquí sentada cual una diva
esperando tu piel, tu aroma
para soñar en tus brazos
dando la oportunidad a este vuelo?
y si no llegas, si no veo tus ojos.?
cuando el alba rompa al día
Me vestiré de olvido, dejare este sillón que la humedad
de los años va corrompiendo y seguiré con mi vida
Yo no tengo la ventaja de tenerte
ni gozo de tus labios aplacando mis temores
en el preludio infinito de un respiro
perdida en mi misma
aun me muero por tus besos
aun no entiendo...
si has de desaparecer en cada encuentro
se me antojan tantas cosas ....
tal vez en la antesala de una noche
en la ternura de un te quiero
en una linea curva
tus pasos te guíen a los míos
y hagamos del deseo
una ultima indulgencia
nos encontremos nuevamente
en alguna madrugada.
enlazando nuestros cuerpos
en algún lugar secreto
donde la inmensidad se hace breve
en un momento sin mañana
donde los limites dejan de existir
donde se eleva el silencio
y solo las caricias roban el aliento
y los gemidos se hacen sentir.
"Mientras pienso en tus labios entreabiertos, mis manos libres
escriben palabras sobre tu pecho y me sumerjo en el recuerdo…líneas que trazan
una historia. Algo que Roberto nunca imagino hacer mas hoy descubre su
verdadero talento tras la ausencia de Fernanda."
Roberto joven
ejecutivo al frente de un negocio prospero de propiedades, Fernanda su mujer
decoradora y creadora de todos sus ambientes, los dos hacían una herramienta
perfecta, una fusión entre gestión empresarial de Roberto y la creatividad del
diseño de ella.
La pareja
perfecta, dividiendo su tiempo entre la empresa y la vida social, que por
cierto era muy intensa porque de eso dependían sus negocios, trabajólicos
totales, se han dedicado tanto al trabajo que se olvidaron de los hijos, llenos
de adrenalina constantemente que nunca supieron donde empezaba la familia y
donde terminaba el trabajo, envueltos entre viajes, compromisos laborales nunca
sintieron que estaban ausentes de sus propias vidas, porque de alguna u otra
manera siempre estaban estrechamente conectados, los roles de cada uno estaban
muy bien definidos.
Hoy Roberto
sentado en su escritorio se cuestiona cada capítulo de su vida con Fernanda, en un respiro profundo reflexiona... si no
hubiera sido tan estructurado… si tan solo por un momento me hubiese dejado
llevar por ese gramo de locura de Fernanda. -Se toma la cabeza con sus manos, siente que el dolor traspasa sus barreras.
Si bien es cierto en los años de casado nunca hubo jerarquía porque su
relación siempre se basó en el respeto, donde eran socios compañeros, iguales;
ninguno de los dos adquiría más protagonismo que el otro, pero la extrovertida
Fernanda con su jovialidad, con sus riesgos, con su espontaneidad siempre
solía destacar.
La vida se encarga
de dar oportunidades pensaba Roberto, aún ensimismado en su oficina,
oportunidades que pasan por delante y no la sabemos aprovechar, ¿vale la pena
el riesgo? Se preguntaba…
Las cosas suceden,
hay que hacer que ocurran, no puedes esperar debes actuar siempre decía
Fernanda.- Roberto en cambio siempre preciso, poniendo limites, su principal
objetivo era triunfar en los negocios y ser reconocido por su éxito
profesional, su mundo era pequeño, inyectado las 24 horas del día en su
producto, todo giraba en torno a lo que él llamaba su necesidad.
La llegada
de Exequiel fue algo inesperado, un hombre de artes, no muy ligado a los
negocios, solo los que le daba su veta de artista, lo que casualmente lo llevo
a una reunión social que marcaría su vida para siempre.
Con una copa en la mano
y apreciando la exposición de ambientes conoce a Fernanda que precisamente
estaba dando una charla explicativa de estos. La vio y desde ese momento ella
se transformó en su sueño, no lo pensó dos veces y como todo artista, loco
soñador agarro sus maletas literalmente y se vino a la ciudad, sin pensar
incursiono en este mundo inmobiliario solo por estar cerca de Fernanda,
rápidamente se instaló y surgió la conectividad con la empresa de Roberto, el
desafío para Exequiel lejos estaba de ser el proyecto inmobiliario...iba más allá
era otro el propósito, su objetivo Fernanda.
Suelen decir que los
artistas poseen un dejo de locura y es allí a la hora de compartir con ella que
Exequiel desplego toda su sensibilidad, su estilo, su identidad. Era ineludible
la conquista de esa mujer por lo tanto se mostró muy interesado en el producto,
al extremo de cambiar su vida distendida, por la responsabilidad de este
complejo proyecto. Exequiel como buen artista aplico todo su conocimiento en
los espacios, en los colores y la comodidad que debían tener las propiedades
basados en sus gustos personales, Fernanda
que amaba las texturas, el color
de los ambientes, evidentemente quedo cautivada por la pasión que puso aquel
hombre que acababa de llegar a sus vidas . Roberto no le pareció nada extraño
esa afinidad espontanea de su mujer con este nuevo compañero de trabajo, para
él era lo más habitual del mundo ya que Fernanda se dejaba querer muy luego.
Fernanda sentía una emoción muy grande cada mañana cuando aparecía
Exequiel, se sentía muy bien, incluso era posible sentir ese cosquilleo en su estómago
varias veces al día estando junto a él, sin embargo Fernanda se cuestionaba esa
sensación pero a la vez era lo que esperaba, lo deseaba, sentía que no era
dañino más bien se transformaba en una motivación para su vida cargada de
responsabilidad.
Llena de sentimientos encontrados sentía que en cualquier momento
perdía el control, lo que significaba que si esa sensación de libertad, de
respirar, de ser autentica que experimentaba al lado de Exequiel se hacía
reiterativa sufriría y al mismo tiempo terminaría acabando con la vida de
Roberto y ella.
-la vida está llena de
sorpresas- decía Fernanda para sus adentros
Cuando ella creía que lo tenía todo, su casa, su esposo, una
vida sin aprensiones económicas, profesionalmente una mujer exitosa y completa
según ellos a excepción de los hijos, pero ese no era tema porque era una
decisión de ambos en su matrimonio, por lo tanto nada que reprochar. Aparece
Exequiel este hombre lleno de contradicciones que solo coincidía con ella por
la sensibilidad adquirida en lo que hacían, viene a revolucionar todas sus
hormonas…se sentía frágil, insegura ante su presencia, sentía que ya no podía
mirarle a sus ojos debía concentrarse volverse fría calculadora, detener ese
sentimiento rápidamente, sabía que bastaba un solo paso para dar rienda suelta
a sus instintos, Exequiel la observa desde el escritorio…
-Fernanda estas de ánimo para la entrevista de los Ferrada?-
Con voz firme y segura avanzando por el pasillo pregunta Roberto…
Ajena a lo que acontecía en la oficina divagando en su
fantasía Fernanda no contesta...
-Fernanda cariño me escuchas?- Vuelve a preguntar Roberto con
un dejo de molestia y con un gesto en sus manos le pide explicación a Exequiel, ella aún no reacciona.
-Ha sido una jornada extenuante!- Exclama Exequiel – déjame a mí,
y se levanta de su escritorio avanza hacia Fernanda con los papeles de la
entrevista en la mano y le susurra a través del oído.
-Hoy entregaremos los terrenos a los Ferrada !!, -te sientes bien?-con voz aguda,
envolvente sutil.
Fernanda alza la mirada hacia Exequiel como si obedeciera solo
a su llamado... -he hecho esto antes no te preocupes ¡ -le responde, evita seguir
mirándole, sin ni siquiera molestarse a observar a Roberto que frunciendo el
ceño y balbuceando entre dientes ha vuelto a su oficina.
Hoy es un día de
aquellos en que la tensión se ha tomado el escenario de trabajo.. Roberto que
no pierde el tiempo en filosofar, no se detiene en pensar en detalles, para él
los negocios son una oportunidad factible, enfocado cien por ciento a los
resultados y a la productividad no advierte lo peligroso del ambiente.
-Estas lista Fernanda? Reclama Exequiel – llegaremos tarde.
-No me tardo dame dos segundos¡- replica Fernanda, camina
hacia la oficina de Roberto ultiman ciertos detalles, Fernanda antes de
despedirse le mira con ternura ...
-¡Todo perfecto!-dice Roberto y mueve su mano como diciendo
algo más.
-Todo perfecto.- responde Fernanda, no olvides que te amo
balbucea, dejando un escrito en el escritorio con un gesto de niña traviesa
esperando respuesta pero nada, Roberto sigue en lo de él.
Exequiel ya en la camioneta espera en forma impaciente a esta cautivante mujer que olvidaba su cartera y volvió por ella.
Ha comenzado el viaje a los terrenos
baldíos en las afueras de la ciudad, donde
los esperan los Ferradas. Ha comenzado la aventura piensa para sus adentros … Exequiel que
ya ha comenzado a conducir, ha decidido tomar la ruta más corta pero complicada
con el solo fin de aprovechar el tiempo que le sobraría para dedicárselo a Fernanda.
Un viaje lleno de expectativas para Exequiel y sus intenciones,
Fernanda sabía desde muy temprano que ese día marcaría su vida. Rápida y
decididamente, comenzó la aventura sin el más mínimo resentimiento o
arrepentimiento, sabía que aquel día volvía a significar de alguna manera su
libertad, necesitaba huir de aquel juicio, de aquella inquisición, en la que
llevaba inmersa demasiado tiempo. La rutina, las estrictas normas de Roberto y
ciertos sucesos desafortunados habían marchitado y complicado la convivencia
este último tiempo, la situación se había vuelto muy incómoda.
El trayecto lo comenzaron en silencio, avanzaron rápidamente dejando las
áreas residenciales de la ciudad y ya comenzaba el camino a campo abierto, en
cuanto salen a la carretera.
-¡Mentira! ¡Pero ya he recorrido 30km!- Exequiel exclama.
-¡¡Ni tú mismo te crees la marca!! - le comenta Fernanda que
iba concentrada en llevar toda la documentación en regla,
-Exequiel sonríe-…y respira profundamente, el paisaje era
esplendido, una mañana totalmente veraniega, la suave brisa del viento que
entraba por el ventanal aliviaba el calor de la cabina, Fernanda se aflojo el
pañuelo que llevaba en el cuello contemplando aquel prado extenso que veía por
primera vez, Exequiel desvía ligeramente la mirada hacia Fer. Y observa la
silueta de la única mujer que lo había vuelto loco, su cara era totalmente
natural, no usaba maquillaje, hoy llevaba unos vaqueros sencillos y una camisa
blanca, el calor hacia que su ropa se pegara a su cuerpo y eso la mantenía
incomoda.
-¿Qué ocurre? ¿Va todo bien?- le pregunta Fernanda, Exequiel
avergonzado le cambia el color de la cara.
-No solo un poco cansado, pero ya no queda mucho-. Aquel
hombre despeinado se concentra en el volante, respira y llena sus pulmones de
un aroma silvestre dispersando las ideas que pasearon por su cabeza en un
instante, tras adentrarse en la carretera se vislumbra una pista de tierra que se adentra en la espesura de un bosque, a
través de él se accede a las tierras de interés por los Ferrada. Se aprecia una
carretera estrecha, con árboles y vegetación frondosa a ambos lados, la música de Mariah Carey resuena en el interior del vehículo, la
frondosidad de la vegetación, confiere al paisaje un tono de cuento, como en
aquellos relatos que el niño se pierde en el bosque capturado por las hadas
encantadas. Exequiel conduce despacio, pendiente de la carretera, ya se
encuentran muy cerca, pronto podrán amarrar el contrato de venta y luego
disfrutar con Fernanda en un lugar, planifica en su mente Exequiel mientras el
paisaje se repite delante de él, la carretera cada vez más estrecha, las hojas
de los arboles comienzan a caer sobre el cristal, Fernanda tararea bajito la
melodía de Mariah y no despeja los ojos de la ruta, la música inunda el
ambiente y Exequiel disfruta de la alegría de Fernanda.
Habían
pasado más de un mes y esta era la primera vez que Exequiel y Fernanda se
encontraban a solas por tantas horas.
Fernanda con las mariposas en el estómago cuando uno
siente emoción sigue pegada en el paisaje exterior para no delatarse, después
de algunos obstáculos logran salir de ese camino tan frondoso y llegan al sitio
indicado, un contrastante espacio casi inhóspito en comparación con el camino
que acababan de dejar. Se bajaron de la camioneta y esta bella mujer se sintió
aliviada al ver la presencia de Los Ferrada que ya estaban en el lugar. Se
sonrieron y se saludaron con un fuerte abrazo.
Lorenzo Ferrada y Sra. eran
personas encantadoras y eso hizo disminuir la tensión que venía trayendo por
estar a solas con Exequiel.
-Aquí están los planos y los papeles en regla, Lorenzo-comenta
Exequiel. Lorenzo revisa rápidamente y mira a su alrededor.
-Tengo grandes planes para este terreno-confío plenamente en
sus manos.
-Esto será un magnifico proyecto-. Replica Lorenzo.
-No lo dudes, no te defraudaremos-, balbucea Fernanda tomando del
brazo a Lorenzo en un gesto de cariño.
Ya concretada la
venta in situ, Los Ferrada se despiden y comienzan su retorno, todo fue muy rápido
y expedito por lo tanto se podían tomar
unas horas para alguna actividad extra pensó Exequiel.
Nuevamente se encontraban solos, llego el momento de irse. Exequiel
se adelanta y le abre la puerta de la camioneta, en un intento por esquivarse Fernanda
vuelve la cara y quedan frente a frente.
-¿Estás de acuerdo en que la química es impresionante?,- le
dijo en voz baja mirándola fijamente y ella asintió cerrando los ojos, sin
reaccionar... sintió que la boca de Exequiel se apodero de la de ella y no pudo más
que dejarse llevar y responderle con la misma intensidad que el demostraba, en un beso largo, húmedo, apasionado se dijeron todo lo que estaban sintiendo. Él se quedó mirándola y
le dijo - ¿no sabes las ganas que tenia de darte un beso?- ella simplemente
acarició su mejilla.
-Esperé todo este tiempo-. Los dos amantes son envueltos en
una atmósfera de sensualidad y sexualidad mutua, un sentimiento y un deseo
maravilloso y completo que los convertía en uno.
Fernanda era tan frágil y
regalona, el tipo de mujer que un hombre anhela instintivamente acariciar y
proteger entre sus brazos, tenía un cuerpo menudo, bellamente conformado que
las manos de Exequiel sudaban y anhelaban tocar esas regiones de intimidad,
donde las mujeres desean ser tocadas, sentía
la respiración de Fernanda muy agitada, no podía ser más que un sueño, aquello
se repetía en la cabeza de Fer, no queriendo admitir lo que estaba viviendo,
por un momento intento apartarse pero Exequiel la apretó hacia el dejando
sentir su miembro excitado justo sobre ella. La boca de Exequiel se posó en sus
labios para acallar sus palabras, la abrazo con fuerza acariciándola entre sus
piernas
, -¡tócame!- le balbucea Exequiel en el oído. Ella ya sentía que desfallecía
de deseo y jadeaba con su pulso muy acelerado, Exequiel tenía un extraño efecto
que la hipnotizaba. Con Roberto nunca había sentido así, ese incontrolable
deseo sexual que le provocaba este hombre, en sus brazos descubriría
placeres que la llevarían al éxtasis total. Exequiel la tomo entre sus brazos y
la acomodo en el asiento trasero, Fernanda ya no podía respirar, el simple roce
de sus manos tenían su cuerpo mojado, sus pechos endurecidos parecían que se salían
ya de su camisa blanca, al mismo tiempo que su cuerpo se contorsionaba lujurioso.
Ya nublada su mente y con el solo pensamiento de sentir, solo esperaba entre sus
piernas ese miembro delicioso, atraparlo entre sus paredes para sentir la más
emocionante de las sensaciones, Exequiel se toma su tiempo y a pesar de la excitación
contempla su delicada lencería que la saborea con su labios, con delicadeza
acaba de retirar toda su ropa quedando expuesta totalmente a ese hombre, que le
entregaría hasta su alma, la mirada de Exequiel envolvente, penetrante, la
desquiciaba de placer, lentamente le beso sus pechos encendidos como el fuego y
bajo despacio hasta su miel, Fernanda quería estallar, quiso tocarle ella su
miembro, pero él la retuvo con un gesto de sus manos.
-Quédate quieta bebe…- le dijo susurrando, la besó despacio
entre sus labios carnosos de su sexo...en su lengua había una perfecta conexión,
mientras Fernanda arqueaba todo su cuerpo sintiendo placer, le hundió sus dedos
en su sexo ya mojados por tanta excitación,
Fernanda humedecía sus labios, y acariciaba sus pechos sin poder evitar
suplicarle a gritos a ese hombre que solo quería sentir su miembro en sus
cavidades, solo quería ser penetrada, ya con una lujuria incontrolable Exequiel apretado dentro
de ella... envolvente en su cremosidad, penetrándola cada vez más profundo, estrujándola,
llevándola cada vez más al éxtasis exploto su semen y derramo su leche en todo
su cuerpo, en ese tesoro que lo enloqueció, ella se había entregado sin
reservas, sin reparos completamente a él, ese hombre la había llevado a ese
mundo secreto de sensaciones de su piel, aun Fernanda ya extasiada con su
orgasmo, gemía entrecortada, sus latidos entrecortados, se intensificaron
cuando otra vez este hombre, bajo a su sexo y aspiro sus fluidos con su
pecaminosa boca llegando hasta sus terminaciones nerviosas sintiendo la liberación
de otro orgasmo, estallando en lágrimas... solo de placer.
Él era su
pecado, era su perdición, ya calmados y abrasados, aun sentían el calor entre
sus piernas.
-¡¡Deberías temerme!!-. Son las primeras palabras que salen de
la boca de Exequiel. Ella tomó aire, conocía esa sonrisa casi malévola, que se desprendía
de su boca. Fernanda sonríe temerosa deleitándose con la exclusividad de saber
que nadie más que él tendría su cuerpo, ni descubriría sus secretos como lo hizo
él.
Es hora retornar a la ciudad comenta
Exequiel mientras cubre a Fernanda con cada una de sus prendas en forma
delicada y sutil, el tiempo ha transcurrido raudamente, y se apresuran a
partir, de pronto, Exequiel se detiene antes de empezar a conducir, observa
fijamente a Fernanda y le dice:
-tus labios entreabiertos me provocan amarte y eso me duele-.
Una frase que se esparce en el aire de ese terreno casi sin vegetación.
Fernanda sorprendida, silenciosa se estremece, parece respetar esas palabras
colgadas al viento.
Exequiel balbucea nuevamente -¡¡Esto fue más que sexo, más que
pasión Fer!!
-Quisiera poder corresponderte y quererte de una manera
rotunda-tragó saliva-. ¡Pero tú sabes que debemos dejarlo así!- Con un djo de triztesa comenta Fernanada.
Sin mucho que
agregar, Exequiel se apresura a conducir. Un silencio profundo se apodera del
ambiente. Se podrían decir mil palabras, sobre este especial suceso, pero
ninguno se atreve, porque ninguno tiene la intención, de provocar algo que
rompa ese momento mágico lleno de sensibilidad, sensualidad y placer que ha
cambiado desde hoy sus vidas.
El pasado que los espera en la ciudad no parece ya
importar mucho, el clima afectivo que se vive en estos momento hace posible
perpetuar ese sentimiento definitivo, sin pronunciar palabras Fernanda se recostó al lado de su brazo, y le dedico
la mejor de sus sonrisas como en agradecimiento por lo vivido.
Solo quedan tres horas para llegar y Exequiel desea que el
tiempo se detenga, han tomado la ruta oficial y el terraplén de la izquierda de
la carretera va ganando metros a medida que el vehículo avanza, ha comenzado a
caer una llovizna y Exequiel a conectado el limpiaparabrisas, mientras silva
una melodía de Adele, otra cantante favorita de Fernanda. La llovizna se hace
muy intensa y el parabrisas se bloquea, la melodía de Adele (Make
you feel my love) llega a sus compases más marcados, por momentos Exequiel
deja de tener visión de la carretera, la lluvia parece tapar totalmente el
cristal delantero, Fernanda se desespera, el vehículo comienza a patinar, Exequiel aferrado al volante intenta maniobrar pero la camioneta vuela sobre el
suelo de la carretera. Después de varias vueltas en el aire, la camioneta termina
en el suelo, la música Adele inunda el camino, en el que la camioneta de ambos
amantes, deformados y mal heridos yace boca abajo.
La música
desborda la soledad del paisaje, un vehículo pasa despacio por la carretera
poco transitada, el sonido estridente de la música sorprende a sus ocupantes, se detienen y enseguida
localizan el vehículo accidentado, el golpe parece mortal. Bruscamente ha cesado
la música de Adele y el silencio se apodera del lugar, un silencio descarnado,
el mundo de estos amantes, sus proyectos se han detenido en este silencio
ensordecedor…
Los ocupantes
del vehículo detenido avanzan hacia el siniestro, a medida que se acercan ven
que algo se agita entre los fierros de la camioneta accidentada, en medio de
ese paisaje tan desolador, aparece una mano de mujer por la ventanilla se
mueve, hace gestos. Cuando por fin llegan donde se encuentran los dos cuerpos
un escalofrió recorrió a los otros ocupantes del vehículo detenido, sin pensarlo dos veces uno de ellos se cruza
en medio de la carretera con una linterna en la mano, un tercer vehículo se
aproxima , le hacen señas, pero pasa a gran velocidad, pasaron dos o tres minutos,
y el mismo auto que había pasado de largo, volvía en dirección inversa, paro
junto a los otros pasajeros del auto anterior, se bajó alterado dirigiendo sus pasos hacia el accidente, sus
ojos brillaron de dolor, mientras caminaba desfallecía y su rostro se hacía más
blanco, sus ojos clavados en la ensangrentada mujer,
-¿Aún está viva?-. Su voz casi de ultratumba. El peatón pone
su mano en su pecho y se da cuenta que aun late su corazón. Roberto como pudo
la tomo entre sus brazos, la llevo sobre su pecho, la sintió como hielo, en el desgarro mas profundo aprieta entre
sus dedos el trozo de papel que Fernanda había dejado en su escritorio, que
decía...
“Perdóname Roberto, intenta por todos los medios ser feliz.”
Tuya para siempre,
Fernanda.
Apretándola con más fuerza le reclama…. ¿por qué, por qué
adiós de esta manera?- Solloza antes de perder la calma-. ¿Por qué?-. La última
mirada de Fernanda para decirle:
-Roberto
perdóname una vez más...Sentirse inmortal no es vivir de acuerdo a tu perfección,….
La vida es arriesgarse...a morir por un sueño.
No eres solo
piel, eres el espacio en blanco entre tu mundo y el mío que invita a
soñar...
Eres la
quimera inexistente que revivo mientras escucho una melodía de
Sade, y te encuentro en otras mezclas como Michel Bublé y también
Adele........
Eres un sueño
imperfecto en el silencio de mis adentros, un tatuaje en un suspiro robado en
un par de besos en una noche de placer.
Eres el enigma
indescifrable que no puedo entender, eres desahogo, eres fusión de dos cuerpos en
un nudo que no ata y no se puede esclavizar...
Eres la
vibración de un deseo uniendo dos almas en un ritmo a destiempo siempre con un
final
Eres un
capricho pasajero que alienta a mi boca por un momento como la lluvia que
humedece la tierra y luego se vuelve a evaporar....
Eres historia
que no se repite, por eso al encontrarte de nuevo he descubierto algo más...
Eres tibio y
dulce como ese suéter viejo que nos negamos a tirar...
Eres el
vértigo en mi estación remota, un abrazo que me envuelve por algún instante luego
la puerta se abre y no te vuelvo a localizar
Ahora eres la
música que escucho, , el arrullo de estas nubes quietas, el ideal que no eres.. que solo yo reinvento en
los reglones que escribo… donde pasan los días como desiertos inmóviles donde solo puedo respirar
El aquí y el ahora es todo lo que tengo, la
vibración de tu recuerdo se volvió por un segundo y me quede
así...
Oscilando a ratos en estos buenos momentos que llegan
como la brisa suave... pero solo fue un movimiento de mi menteentre otras cosas...
Ahora vuelvo a mis compromisos tomados y mis lucecitas
dispersas en sueños, retoman mi espacio físico y mental.
Solo dejo una luz en mi ventana por si de pronto
pasas, te detienes y me quieres saludar. No busco protagonismo en tu obra suelo pisar
tierra firme para poder aterrizar… solo estaba pensando en los acordes de
suspenso que tienen estos encuentros... Porque la ventaja de tenerte como un
fantasma desnudo de nostalgias es un bálsamo a mi
soledad.
El cielo está cubierto de nubes grises y la lluvia dificulta la visión del camino,
las luces alumbran tenue la oscuridad de las avenidas. Los árboles ondeándose serenos y violentos reposan al
costado de la carretera; el reloj de pulsera marca las 18.30 horas y Alfredo
comienza a impacientarse y acelera la
velocidad, suena una última llamada, eso indica
que ha comenzado la reunión,
-Ya no he alcanzado a llegar-Exclama. Se
apodera de el una rabia
incontenible y no observa la angostura del camino donde una mujer se
cruza bajo la lluvia tormentosa. Elena
absorta en el silencio de su tragedia no percibe el inminente peligro de su torpeza, Alfredo ajeno a lo que se
enfrenta, piensa solo en si mismo y lo mucho
que perdería por no acudir al evento planificado desde tanto tiempo. De
pronto un golpe contra la ventanilla de
la puerta lateral lo hace reaccionar, la lluvia golpeaba los cristales como
avisando lo terrible del momento, frena con pie firme y la brusquedad produce el patinaje del auto,
se abalanza hacia afuera como un relámpago, camina hacia el lado
posterior donde yace Elena tendida en un
rincón, sus pasos temblorosos
acrecientan el pánico, se agacha frente a ella. La sintió tan indefensa
, aturdida , aflorando de sus ojos una lagrima tal vez producida por el golpe y
el dolor, preso de miedo Alfredo intenta tomarla pero la torpeza involuntaria de sus manos por lo constante de la lluvia le impedían desenvolverse, súbitamente Elena reacciona con una sonrisa en sus labios y
pregunta:
-¿Qué pasó? -Alfredo que aun no asimilaba nada de lo sucedido, confundido, contesta -lo siento…-, de verdad lo
lamento mucho, que hacemos… te lastime.. oh por Dios! .. Me siento tan
culpable, venia tan absorto en mis cosas y por un segundo me perdí de la vía.
Elena responde media aturdida aún,
-descuida solo fue un topón.-
Las luces iluminaron el rostro de Elena dándole vida… percibiendo su aroma, descubriendo
una tímida mujer tendida en medio de la nada con un grado de culpa compartida,
y una mirada perdida ante esta
embarazosa situación.
Alfredo, aún atónito por lo que
acaba de suceder, despliega su mirada en la belleza exótica de esa mujer, la cubre, con su chaqueta para cobijarla del
frio, la lleva al auto en medio de la llovizna que no para, la tiende y limpia
algunos rasguños que son evidentes. Alfredo un hombre, alto, pelo castaño, ojos
pardos con una mirada fija cuerpo fornido. Resuelto en todos sus temas, no podía evitar
impacientarse por la mirada profunda, labios sensuales y una sonrisa más bien
burlesca de Elena que denotaban mucha seguridad. Al revés de Elena, Alfredo
se sentía expuesto, como si esa mirada
arrolladora lo desarmara, Elena silenciosa y tranquila como si no reprochara nada…
como jugando con la mente de ese hombre, con sus reacciones, ella muy
segura se daba cuenta del efecto que
ejercía en él.
Alfredo nervioso, confundido, no se dio cuenta en que momento comenzó a
desearle, en vano trataba de controlarse para
que ella no adivinara sus pensamientos. No lo hacia bien, ella jugaba,
sonreía, lo instaba solo con su mirada, todo en él lo hacia vulnerable.
-¿Podrás llevarme a casa?-
Pregunta Elena con una voz cálida pero solida.
Qué poder de persuasión en esa
voz ..la muy! Piensa para sus adentros
Alfredo. Simultáneamente a sus palabras Elena
le toma la mano a Alfredo en
forma sutil pero firme, para apoyar sus palabras y darle seguridad, Alfredo
no reaccionaba estaba idiotizado, hipnotizado, digamos cualquier cosa
a esas alturas.
Alfredo acomoda el asiento, y echa andar
el vehículo, sin mas palabras,- ¿Cuál es la ruta? – Las únicas palabras
entrecortadas que puede decir.
-Un par de kilómetros
mas adelante a tu derecha debes doblar
al camino de tierra.-contestó.
Sus manos frente al
volante no le hacían evitar que por el rabillo del ojo recorriera sus líneas y
la mirara con morbo. Conduce lentamente, la lluvia de afuera se ha convertido más
bien en una neblina tranquila que poco a poco se va apoderando del camino, como
si de manera cómplice cooperara con este
paisaje tan seductor. Alfredo siente que el deseo se apodera cada vez más de él,
atrás quedo su molestia por el
compromiso que acababa de faltar, su corazón late cada vez mas a prisa y su
mirada sin poder apartar de ese cuerpo que despierta en el la mas desbordada pasión.
El
camino a la casa de Elena es un continuo flirteo de un sentimiento implícito
mescla de ternura y sensualidad, que le impiden a Alfredo dar riendas sueltas a
sus sensaciones, Elena parecía un símbolo de inocencia, frágil, tímida
semejante a un cristal, tan bella que se podía romper a la mas mínima
brusquedad.. A medida que avanzaba el
camino aumentaba la adrenalina ya quedaba poco menos de 200 metros para llegar
al lugar donde dejaría a esa mujer que tenia a su lado dormida.
Llegaron a una casa solitaria, donde Alfredo
con la mirada recorre los espacios de un solo golpe, percibe un lugar
impregnado de historia, sensaciones, misterios, se huele el aroma a leña. Ella
lo observa atentamente, el
inevitablemente debe ayudarla a bajar del auto, la toma entre sus brazos y la
carga comienza avanzar hacia la puerta de entrada, la tiende en un sillón donde puede
descansar mejor. Alfredo tan cerca puede
sentir la piel de Elena que se pregunta a si mismo, que haría
ella si el la besara en ese momento. Al
fondo una chimenea brindando calor, él se separa de ella al instante para poder
recobrar la tranquilidad, todo lo observaba como asustado por lo imprevisto de la situación, Elena
silenciosa lo acerca a ella tomando su
mano como percibiendo su ansiedad de tenerla y le susurra al oído que para ciertas cosas no existe la
explicación. La piel de Alfredo se
erizo, no sabia que esperar, trato de pensar rápido, todo su cuerpo temblaba
por dentro, ella toco sus labios con sus dedos, los paseo muy suavemente por su
cuello, el cuerpo de aquel hombre no respondía, la seducción de Elena se apodero de su persona, sin mas capturo su
boca reclamándola como suya y se entrego
a la pasión, levanto su falda y metió
sus manos directo a su sexo que estaba muy húmedo por la excitación.
Ella le besa sus labios con una seguridad
desconocida, contrayendo su cuerpo y sus paredes vaginales haciendo preso a
Alfredo donde por arte de magia se quita
el pantalón , allí encima de sus pechos duros
el recorre su cuerpo con sus labios buscando el suave aroma de sus fluidos acaricia su sexo con su lengua y la siente
temblar al sentir su calor, se estremece y deja sentir un gemido contenido que le brinda el placer, ella se acomoda, se
levanta , lo toma con dulzura, aprisionando hacia adentro ,nada queda de dolor
, él va entrando en su sexo , es demasiado intenso … Alfredo musita en su silencio ¡! Como es posible sentir tanto sin desfallecer!, no sabe que
hacer, gritar llorar, se entrega al movimiento ..Ya no importa nada solo el
placer, su manos enredadas en el cabello de Elena acrecientan el orgasmo,
todo explota en su interior, un maravilloso orgasmo donde los fluidos calientes
se mezclan en uno solo, Alfredo no puede respirar, ella suplica que se quede
quieto, es demasiado lo que siente, ella llora de felicidad, quiere que ese momento se grave en su mente para siempre. Luego
viene el placer del silencio Elena poco a poco se recupera y lo mira a los ojos, Alfredo aun extasiado
no puede creer lo que ha vivido, besa los labios de Elena con ternura y pasa
sus dedos por sus ojos y recoge sus lagrimas
aun ella esta temblando, el la abraza con fuerza, le besa, la frente y
le pregunta tiernamente:
–¿Estás bien?- ella solo
le hace un gesto de afirmación con su rostro, le toca la espalda con sus dedos, se despega
de su piel, se viste ...El respeta su silencio.
Sin
pronunciar palabras se acerca al fuego encendido, Alfredo ya vestido se acerca a la ventana, un árbol iluminado
por la luna refleja la esperanza, de tenerla una vez mas, todo en ese ambiente
es magia.
-¿Un poco de café?- exclama
Elena y le sonríe tímida, mientras estira su mano con el jarro.el lo -recibe
mientras ella se acerca a su lado. Elena observa el paisaje junto a él y le
comenta..
En medio de este bosque, entre las montañas, una luz a lo
lejos es un hogar, no una simple casa con cuatro paredes y un techo, es un
hogar donde vive alguien sabes…-prosigue- una anciana, una mujer, un hermano, un
ermitaño, un fantasma, pero al final una persona igual que yo , que vive de un recuerdo, de
una sonrisa, una enseñanza la cual la motiva
y a través de ese árbol iluminado no pierde sus sueños, no pierde la esperanza…calla.
El corazón de Alfredo se ha puesto triste, no sabe que decir.. –Elena lo
mira y le dice - déjalo así.- .La vida
es una mariposa en el jardín, en el tuyo en el mío, ahora está aquí, revolotea
feliz, ha dejado que contemples sus colores, brillantes a la luz de un sol, más
tarde se ira a otro jardín, se depositara en algún otro rosal y brillara de nuevo como lo hizo
hoy. Alfredo extasiado de sus palabras solo escucha…
Elena continúa, cuantos quisieran atrapar a esta mariposa,
aprisionarla con alfileres para tenerla cerca, para siempre, por esos momentos de felicidad que te entrega con su brillo, sin
embargo yo me conformo simplemente con contemplarla, como viene, se va, algún
día se ira y no regresara ese día ya no
estaré aquí, ya no es necesario porque no habrá jardín. Termina sus palabras y
le muestra la salida.
Alfredo camina por
inercia, ella lo acompaña pero no le
coge la mano ni le da un beso, de pronto
Elena se acerca y le murmura ..Este será nuestro secreto,
debemos guardarlo para nosotros, te
gritaría que no te fueras pero no me perteneces, nadie debe saber que hoy bajo
el cielo de abril, ha llegado tu mariposa y al verla brillar, has vuelto a
nacer y te has sentido vivo tal vez cuando la lluvia caiga en el recodo
del camino volveremos a encontrarnos y juntos una vez más estar…
Alfredo la mira con ojos tristes de niño, toma aire en sus
pulmones, balbucea-No quiero
perturbar esta tarde, tan brillante, tan mágica, quiero que siga
así clara, serena transparente como tus ojos, yo tan solo soy un visitante, un viajero
detenido por un instante al que has dejado entrar a tu habitación tibia, aspire
tu aroma marcado por el compás de tu respiración.-
Y así fue, como en el silencio mudo fuimos amantes por un
segundo, y casi toco tus sueños, tus pensamientos, pero los dejo allí para que sigan siendo tuyos, continúo mi camino allá me espera la ciudad,
mi mundo, la rutina, más cuando llegue y me pregunten el porqué de la demora,
les explicare que estuve buscando un beso que se me extravió en la ruta, bajo la lluvia , tal vez no
vuelva a encontrarlo porque no recuerdo el camino.